Mis queridos amigos, la ley seca como la que existió varios años atrás con el alcohol en Estados Unidos nos acecha ahora en España pero con el tabaco. La ministra de Sanidad está empecinada en hacer la puñeta a los fumadores, y ya de paso llevar a la ruina a miles de negocios, justo en plena crisis y con el país hecho un desastre económicamente. ¿Por qué no prohiben el tabaco totalmente en lugar de restringirlo de esta manera? Así todo el mundo estaría concienciado del todo y habría que asumirlo por narices. Ah, no, es verdad, los impuestos que se recaudan del tabaco son muy golosos, y de esta manera seguirán existiendo, tan solo los bares y negocios serán los arruinados, porque los fumadores seguiran fumando, en sus casas, en los parques ó donde sea. ¿Y estas prohibiciones son democráticas? Ja, y es que a un empresario con su negocio privado se le va a obligar no tener decisión sobre lo que se debe ó no hacer en su negocio. En fin, más de lo mismo con este gobierno, a pique nos vamos...
Trinidad Jiménez
"SE PROHIBIRÁ FUMAR EN TODOS LOS ESPACIOS PÚBLICOS, BARES, RESTAURANTES Y SITIOS DE OCIO"
"Nos tendremos que ir a la calle". Los hosteleros y pequeños empresarios han recibido como un jarro de agua fría el anuncio de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, de prohibir fumar por completo en los lugares de ocio y restaurantes.
En un momento en el que los pequeños negocios pasan por grandes dificultades debido a la crisis económica, los hosteleros consideran que esta medida les puede dar la puntilla: "La iniciativa llega en un momento desafortunado. Las ventas y el consumo de tabaco están permitiendo mantener algunos puestos de trabajo y cubrir los gastos. Ahora, muchos dueños de bares se van a ver obligados a cerrar", afirma a elmundo.es César García, secretario ejecutivo de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).
"Nos arruinan a todos, y, sobre todo, a los pequeños hosteleros. La cosa está muy mal. Este mes las ventas han bajado un 40%", se lamenta indignado Francisco Rodríguez, dueño de un bar en el madrileño barrio de Hortaleza. Y se pregunta: "¿Cómo voy yo a decir a la gente que no fume? Ahora, se comprarán la lata en el chino para irse a fumar al parque".
Si para los restauradores, supone un varapalo, los consumidores ven con buenos ojos la iniciativa que pretende aprobar el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero: "Es una medida esperada que sirve para salvaguardar los derechos de la persona que no fuma. Además, está en la línea de lo que han aprobado los países de nuestro entorno", asegura el secretario general de la Unión de Consumidores de España (UCE), Juan Moreno.
El responsable de esta asociación también denuncia el gran incumplimiento de la Ley antitabaco, que entró en vigor en 2006, y asevera que la mayoría de los establecimientos se habían decantado por permitir fumar para atraer así a una mayor clientela.
Sin embargo, desde la Unión de Trabajadores Autónomos calculan que si la medida prospera 5.000 negocios pueden echar el cierre: "Muchos bares se mantienen por los cuatro cafés y los paquetes de tabaco. Y, ¿qué pasa ahora con los negocios que se gastaron 30.000 euros en reformar los locales para crear zonas de no fumadores?", se pregunta García.
Desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) han acusado a la ministra de "estar sembrando un profundo desasosiego e incertidumbre en el sector de la hostelería". Para su presidente, Lorenzo Amor, esta medida es "precipitada y, por supuesto, poco responsable", ya que el Gobierno "no ha escuchado la opinión del sector", según informa Servimedia.
En este sentido, Amor denuncia que, en un momento de crisis como el actual, "el Gobierno, en lugar de centrar sus esfuerzos en solucionarla, lo que hace es arrojar más leña al fuego, planteando una medida que generará menos ventas, más cierres de bares y restaurantes".
Pero lo que más preocupa al sector es que la prohibición de fumar provoque aún más destrucción de empleo: "Desde luego, si quieren más trabajadores autonómos dados de baja y más parados, que lo hagan. Yo contraté un empleado y lo he tenido que despedir por la falta de trabajo. La cosa está caótica. Si nos quitan los cigarrillos, esto baja un 50%", insiste Franciso Rodríguez.