Cada día que vemos a nuestros hijos subir al autobus del colegio nos quedamos preocupados, y más cuando se trata de ir de excursión a unos cuantos kilómetros. Son modernos autobuses, equipados con lo más avanzado en seguridad, robustos y fiables con conductores experimentados, pero a pesar de todo siempre nos ronda esa preocupación por el miedo a las carreteras.
Ahora fijaros en éstas imágenes, incríbles pero ciertas, es la realidad en muchos países. Lo más curioso es el nombre de uno de los colegios que figura en uno de ellos, "HAPPY SCHOOL". Me pregunto si realmente en esa escuela habrá felicidad.
¿Que pensaríamos nosotros si nuestros hijos tuviesen que ir así al colegio? Sinceramente, no se si podríamos asumirlo, seguramente no. No dejéis de pensar en lo afortunados que somos...
Más que comprensible.
ResponderEliminarSin embargo, hay algo que siempre me hace pensar...
La sonrisa de esos niños... Realmente son felices, están en un vehículo, probablemente sean de los más afortunados en su localidad por ello, o sonríen de oreja a oreja cuando tienen una excursión, sin importar el medio de transporte.
...Ellos aun conservan la sonrisa por las pequeñas cosas de la vida, nosotros necesitamos lo más material y lujoso para ser felices, y ciertamente, con la pregunta de "¿Que pensaríamos nosotros si nuestros hijos tuviesen que ir así al colegio? Sinceramente, no se si podríamos asumirlo, seguramente no." Te conviertes en uno más...
Si, cierto, es muy triste, pero ese consumismo y materialismo que nos invade nos hace así día a día sin darnos cuenta. Tal vez todos tendríamos que vivir esas experiencias alguna vez en la vida para ver la realidad y aprender a ser un poco humildes.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.