CUENTO DE MI HIJA

Aquí pongo tu cuento publicado hija mía,
lo prometido es deuda :-)

BEST
FRIENDS

Mery – Carly – Lena - Sandra
Best Friends!!

Autora: Ana -11 años
(Nusky, Anusky, Anina, Anuska, Anita, Ani)



Capítulo 1- I Mery

Imaginaros el lugar mas horrible del mundo, dónde siempre se tiene que hacer lo que la gente manda, sí, es eso que estáis pensando, el horrible, el torturador, el machacador, el odioso, COLEGIO. Lo odio, exámenes, castigos, idiotas, pijas, guapos (que no te hacen ni caso), y lo peorcísimo, los horribles, profes. No se que seria de mi sin mis queridísimas amigas…
Carly, Lena y Sandra. Son maravillosas, pues resulta que el día que nos conocimos empezó con muy mal pie, os lo contare…

Capítulo 2- Mis mejores amigas

Yo iba al colegio… mi primer día de instituto… madre mía que nerviosa estaba. Entraba tranquilamente por la puerta de mi nueva clase, cuando choqué contra una chica, muy guapa rubia de ojos verdes o azules (en ese instante no me fije mucho) alta y delgadita las dos nos reímos y preguntamos como nos llamábamos ella se llamaba Carly, de Carlota (me parece).
Desde entonces nos hicimos muy buenas amigas hasta que se interpuso entre nosotras la idiota y pija de Clarita (menudo nombre de pijísima, yo creo que se lo pusieron aposta), pero eso es otra historia (tranquis, lo contaré más adelante chicas). Después de eso nos reconciliamos y seguimos tan amigas, nos hicimos súper friends y un día conocimos a Lena y Sandra con las que iniciamos miles y millones de aventuras que contare aquí.

Capítulo 3- La descripción de mis best friends

Ahora viene la parte de la introducción que más me gusta. En esta parte pongo a caldo a mis best contando las caras buenas y malas de ellas (cosa que me gusta muchísimo). Aunque también me toca contar las cosas malas y buenas de mi misma (cosa que no me gusta nada y siempre cuento alguna que otra mentirijilla), eso no lo he dicho yo ¿eh? Bueno comenzare ya… (Me aborrece)…

Bueno comenzaré describiendo a la primera best que conocí, a Carly (Carlota). Carly es a la que siempre le cuento mis penas, no es que no me fíe de las demás pero es que Carly es diferente. Bueno siguiendo, Carly es doña perfecta, rubia de ojos azules o verdes (sigo sin fijarme) alta y delgada… Carly gusta a todos los chicos pero ella no siente interés por ninguno en especial (yo no la entiendo, esta un poco loca).

Bueno siguiendo, ahora de quien me toca hablar… ah, de mi querida Lena. Lena es… como decirlo, la positiva de las cuatro en Lena también se puede confiar aunque es muy charlatana y a veces se le puede escapar algo (espero que no lo haga aposta).
Bueno tengo que decir que Lena es de América, pero vive desde que nació aquí en España. Lena también gusta muchísimo a los chicos ahí que decir que las cuatro somos muy guapas pero Lena es superior. Lena es castaña y de ojos verdes, alta y delgadita.

Bueno me toca ahora Sandra… que voy a decir de ella… tantas cosas ahí sobre Sandra… primero su voz es maravillosa… parece un ángel, pero lo malo es que tiene un miedo horrible a cantar en publico. A Sandra le gustan todos toditos lo chicos incluido el súper idiota de mi hermano (cosa que no entiendo por mas que pienso), pero hay un problema, nunca en mi vida le he dicho a Sandra que mi hermano también esta loquito por ella. Sandra es morena, de pelo corto, de ojos azules, alta y delgada.

Tocó el momento que menos me gusta… tener que hablar de mi… bueno que voy a decir de mi, yo me llamo Mery, tengo 13 años y vivo en Tenerife, como el resto de mis amigas no soy muy fea, aunque yo me considero un poquitin rara. Por que me gustan casi todos los chicos del mundo… todos me parecen o monos (o sea que ni fu ni fa) o que están buenísimos (que son unos cañonazos). Yo soy castaña y de ojos azules, alta y delgada.
Por fin acabeee!! Jajaja que bien… bueno…

Capítulo 4- ¿Sandra y Sergio?

Como todos los sábados por la mañana me levante por culpa del estupido de mi “querido” hermano (lo de querido como veréis esta entre comillas por que en realidad lo odio con todas mis fuerzas). Nada mas abrir los ojos, lo vi allí, subido encima de mi cama, mirándome fijamente con los ojos como platos (esa parte sale en mi canción favorita, la de despistaos, me encanta). Solo se me ocurrió ponerme roja de rabia y gritarle con todas mis fuerzas:
-¡Niño! ¿No sabes que la gente normal duerme los sábados por la mañana? Como no tengas una buena razón para haberme despertado tan temprano te juro que te mato.
Quizá fui un poquitin dura ¿no creéis? Mi hermano mirándome con una cara que ni os imagináis (de susto, claro), y con voz muy suave y a la vez con cara de espanto, dijo:
-En realidad si que tengo una buena razón, ¿Qué tal esta Sandra?
A mi se me hinchaban los ojos como dos balones de fútbol, pero no explote, lo único que hice fue coger a mi hermano Sergio del brazo y expulsarlo inmediatamente (de un empujón) de mi habitación. No, esta vez no había sido muy dura, y yo lo sabía, mira que despertarme para preguntarme solamente por Sandra.
Mi hermano y yo somos mellizos, el es moreno de pelo corto y de ojos verdes. Sandra y el no se parecen en nada pero igualmente no se por que razón pero se gustan mutuamente hasta morir. Cuando ya me había calmado del enfado, salí tranquilamente de mi habitación y con una sonrisita débil me acerqué a mi hermano y le dije:
-Sandra también esta totalmente loca por ti, y esta deseando que le pidas salir. Y como por fin te lo he dicho, solo te pido por favor que no me molestes más y que si quieres saber donde esta para pedirle salir inmediatamente ven conmigo a la heladería hemos quedado allí a las 11:00, las cuatro.
Nunca había visto a mi hermano con esa sonrisa tan gigantesca. Yo creía que se le iban a salir los dientes en cualquier momento, en cinco segundos ya estaba listo y olía a colonia que tiraba pa’ tras. Yo tarde media hora en arreglarme (las chicas en cambio somos mucho más presumidas que los chicos), y oía de vez en cuando la voz de mi hermano decir:
-¡Mery, date prisa que tenemos cosas que hacer, por favor! A mi se me escapaba una risita, bastante contagiosa. De camino a la heladería veía como mi hermano sudaba más que un pollo (ya comprendía por que se había echado tantísima colonia). Yo me reía y de vez en cuando le soltaba:
-Ay, hermanito, ¿estas nervioso, o es mi impresión?
Y el me contestaba:
-Por dios, no me metas más nervios en el cuerpo, ¿seguro que le gusto?
Y yo le contestaba:
-Que siii, pesado, tanto como a ti te gusta ella.
Al llegar mi hermano estaba a punto de desmayarse, y Sandra al verlo se puso tan roja como un tomate, Carly y Lena no sabían que pintaba allí mi hermano y me miraban como diciendo (¿que hace aquí el petardo este, Mery?).Sergio se adelantaba poco a poco y muy lentamente hacia Sandra, ella creía que en cualquier momento se iba a morir allí mismo, pero eso no fue lo que paso. Sergio se puso delante de Sandra, Carly y Lena no entendían nada, yo les miraba y les sonreía, hasta que de repente de la boca de Sergio salió un débil sonido, que dijo:
-Sandra, ¿quieres salir conmigo?


Capítulo 5- ¡La decisión!

Sandra estaba que ni cabía en su asombro, estaba más roja que un tomate y tenia una sonrisa que no entraba en su boca. En cambio Sergio no tenía ninguna sonrisa en su cara, quería morirse estoy segura, además agachaba la cabeza como queriendo desvanecerse en aquel mismo instante pero aparte no dejaba de mirar a Sandra y estaba muy rojo.
Sandra abría la boca y nos miraba a Carly, Lena y a mí, y nosotras decíamos que si con la cabeza, ella miró a Sergio y le dijo:
-S…s…s…si

Capítulo 6- Y comieron perdices…

Sergio dejó de estar rojo, Sandra y el tenían una gran sonrisa en la boca, nosotras tres les mirábamos esperando que iban a hacer y yo pensaba “Ahora Sergio saldrá por la puerta corriendo hacia casa”.Pero es no paso, el estaba esperando haber que hacia Sandra. Ella se levantó de la silla, se acercó a mi hermano lo abrazó y seguidamente le dio un beso en la mejilla.

Capítulo 7- Una nota misteriosa

Después de la declaración de Sergio a Sandra, continuaron
saliendo y ahora no se despegan. Las demás best y yo seguimos sin ningún novio, pero me va bien igual. Hasta que un día estando en clase fui a coger mi libro de sociales del cajón y encontré una nota muy misteriosa:

Para Mery:Mery te quiero mucho, voy a clase contigo. ¿Sales conmigo? Anónimo


Esa nota me dio mucho que pensar, había muchos niños en mi clase que sus nombres empezaban por P: Pablo, Paúl, Pedro y Pepe.
Era muy confuso todo. Los cuatro eran muy guapos (no es raro para mi), pero me picaba la curiosidad.
Inmediatamente se lo fui a decir a mis best y ellas me dijeron:
-Mery, te ayudaremos a averiguar quien es, nosotras lo hemos hablado y creemos que es paúl va detrás de ti desde hace mucho tiempo.
Todo eso lo había dicho Lena (como no). ¡Va!, en realidad me da exactamente igual quien sea, yo paso de novios me da la sensación de que todavía soy, no se, como muy niña. Aunque mi hermano y Sandra discrepen totalmente de esto.
Al día siguiente me volví a encontrar otra nota esta vez traía:

Para Mery:
Hola, soy yo
otra vez.
Te dije ya otra letra. Bueno que quiero

Bueno, estoy ya me estaba poniendo de los nervios, esperé a que terminara la clase y antes de que todos salieran me levanté en me dio de toda la clase, me puse donde el encerado y grité:
-¿Quién narices no para de ponerme notitas en el cajón? Por que estoy ya hasta las narices del anónimo pa.
Los dos sospechosos sudaban. Muchísimo mas Paúl, ya sabía quien había sido. De hecho Paúl me gustaba muchísimo, así que mejor para ¿no? Estoy muy confusa queridos lectores. Pero tengo varias opciones de que hacer:

1º: Ir a Paúl y decirle lo que siento por el directamente a la cara.
2º: Esperar a que se decida en decirme lo que siente por mí.
3º: No decir nunca nada y dejarlo todo como si no hubiera pasado nada de nada.
4º: Dejarle una nota en el cajón preguntándole si fue el.

Me he decantado por la 2º. Ya esta todo decidido.


Capítulo 8- Desmadre en la heladería

El martes por la tarde (como era verano), quedamos en la heladería las cuatro. Madre, si no llega a ser por que le dije a mi hermano que le diría a Sandra que el le quería dejar, el tío va y se nos quería acoplar (naranjas de la china).
Al llegar allí las vi allí a las tres allí esperando, al sentarme allí Carly me dijo:
-Oye bonita, quedamos a una hora y tú vas y te la saltas completamente, ¿tanto tardas en arreglarte?
Se que Carly no dice esas cosas para jorobar, ella es así, piensa que no molesta a la gente, así que yo no me enfado. Le dije con tono pícaro:
-Es que como veras, estar tan guapa, lleva su tiempo.
Las cuatro nos pusimos como locas a reír, somos de risa muy fácil (y nuestras risas también son muy tontas). Llegó la camarera y cada una pidió un helado:

*Carly de frutas del bosque (nunca pide otro)
*Lena de pistacho (no se por que pide eso, si esta asqueroso)
*Sandra de limón y fresa (siempre pide los que son refrescantes)
*Mery (yo, para los que todavía no os habéis enterado)de chocolate (esta riquísimo)

Cuando llegaron me fijé en que la camarera no nos miraba iba tapada por la gorra, aunque me era muy familiar. Entonces a mi como me picaba la curiosidad, le levanté la gorra, sinceramente lo que me reí esa tarde no lo reí en mi vida.


Capítulo 9 -¡Mi camiseta nueva!

¿A que no sabéis quien era? ¡Clarita!. Ella reaccionó tirando mi cucurucho de chocolate a Lena (la que por primera vez en su vida se enfado muchísimo). Mientras que las cuatro atendíamos a Lena, Clarita se escapaba por la puerta delantera corriendo y con una cara muy sería. Cuando reaccioné ella ya se había ido, que pena, la hubiera puesto a caldo por haberle hecho eso a mi mejor amiga.
La pobre Lena miraba con cara de pena su camiseta nueva, la cual tenía una gran mancha de mi helado de chocolate en su camiseta nueva (me sentía un poco culpable), mientras que las demás intentábamos limpiársela como podíamos. Lo único que hizo Lena, fue decir:
-Como pille a esa idiota, la machaco.

---> Lena

Capítulo 10- Clarita

Os había dicho que os contaría la historia de Clarita, pues hay va: Había una vez una niña muy pija llamada clarita, era muy tontita la pobre. No paraba de meterse en las amistades de la gente, (Carly y yo), esta niña vivía en una súper mansión hasta que un día sus padres (millonarios) se quedaron en banca rota y la pija tubo que reprimirse de unos cuantos lujos y paso a vivir en un barrio y a trabajar en una heladería. Pero esta nadie lo sabía.

Capítulo 11- Mi familia

Que yo recuerde, nunca os he hablado de mi familia (no se si me equivocare), así que creo que llegó la hora.
Yo vivo con mis padres, mi hermano (el tonto de Sergio) y con mi abuela. Mis padres se llaman Lidia y Manuel mis padres son muy jóvenes, mi madre tiene 34 años y mi padre 35. Mí madre es rubia, de ojos marrones, de altura media (le saco unos centímetros) y delgada. En cambió mi padre es castaño, de ojos azules, muy alto y delgado. Mi abuela es… una abuela, maravillosa, y la quiero muchísimo, tiene el pelo teñido a mechas rubias y pelirrojas, es de altura media y un poco gordita (cosa sin importancia), y prepara las mejores tartas y galletas del universo. En cuanto a mi hermano, creo que ya lo conocéis lo suficiente…

Capítulo 12- ¡Verano!

-¡¡Ring, ring, ring, ring!!
-¡Verano, por fin vacaciones!
Eso es lo que gritamos toda la clase, Sandra llevaba todo el día con la cabeza puesta en su mesa y comiéndose el lápiz. Cuando sonó el timbre, a Sandra le dejo totalmente desencajada, no sabía que ya había terminado la clase, pero cuando recobró la conciencia y si dio cuenta de que por fin se acababa el colegio, empezó a saltar por la clase como toda una loca. Estaba muy nerviosa por las notas, al salir de clase me las entregaron:
-No puede ser, como que dejo educación física…no, no puede ser cierto.
Yo no entraba en mi asombro, había dejado la más estúpida de las asignaturas, pero esto lo iba a arreglar yo, encima de que había aprendido a saltar el potro… Sabía lo que tenía que hacer, ir a hablar con mi profesor de gimnasia (el peor de todos), pero lo tenía que hacer.
Quedó todo arreglado, el profesor tonto, se había equivocado con la nota de Lena (la que dice que la educación física no tendría que ser obligatoria, y por eso no hizo caso al profesor en todo el curso, no por falta de amenazas de lo que podía pasar), yo me lo creí, que podía hacer si no… Bueno, al final me puso un bien (como lo odio).
Al salir de clase, fui con las chicas a casa de Sandra, su madre nada mas entrar me dijo con una sonrisa pícara mirando a Sandra (la que se puso muy roja):
-Ah, hola Mery, ¿Qué tal mi nuero?, jijiji.
Y yo claro, con otra sonrisa pícara mirando para Sandra, le conteste:
-Muy bien, muy bien, no para de preguntar por tu hija.
Sandra estaba más roja que un tomate.
Subimos a la habitación de Sandra, pero no sacó el tema de la conversación mía y de su madre. Merendamos allí, la madre se Sandra, Pilar, aparte de ser la mejor amiga de mi madre, también cocina de miedo. Pasamos un par de horas, y después me fui a mi casa.
Al llegar, le enseñé las notas a mi madre y me dijo:
-Ven al sofá hija, tenemos que hablar.
Hombre, como todas las personas que oyeran este comentario se asustarían tanto como yo lo estaba en ese instante, seguro. Me sentó en el sofá, a mí, sentía que se me iba a salir el corazón del pecho. Mi madre, me dijo con tono preocupado:
-Hija, ¿que te parecería si nos vamos de vacaciones al Caribe, a unas pequillas islas, durante dos semanas?
Yo estaba contentísima, la abracé y le dije:
-Siii, mami, eres la mejor madre del mundo entero, te quiero muchísimo, pero hay un problema…
A mi madre se le borró la sonrisa de la cara y me preguntó:
-¿Qué pasa hija?
-Que no se si Sergio aguantará tantos días sin ver a Sandra, jajajaja.Mi madre y yo empezamos a reírnos como dos tontas.

Capítulo 13- La despedida

Al día siguiente quedé con mis best en la heladería de siempre, donde les comunicaría mi viaje.
Se lo dije a las chicas y Carly empezó a llorar desconsoladamente nosotras tres le preguntamos a la vez:
-¡Carly, no llores, por favor!
Ella dijo:
-Es...s...s...que…que…nun…nunca…n…no…nos…hemos…¡separado!.
Las cuatro nos abrazamos y nos prometimos que aunque nos separáramos por miles o millones de kilómetros nunca pero nunca, nos olvidaríamos de cada una de nosotras.
Sandra nos contó que había quedado con Sergio en el parque, así que fue la primera en irse.
Sergio me contó (ya veo que mi hermano se fía de mi), que al llegar al parque Sandra le estaba esperando en un columpio (¿Por qué los hombres tendrán que ser tan tardones?), Sergio se acercó a ella y estuvieron hablando de cosas que mi hermano no me quiso confesar, y que luego cuando se iban a despedir, Sergio y Sandra se dieron un beso (¡en la boca!) y que se prometieron que nunca se separarían pasase lo que pasase (una promesa similar a la que hicimos las chicas). Así que así fue como las chicas seguimos con nuestra amistad y Sergio y Sandra con su romance adolescente.Pero tranquilas, no penséis que esto acaba aquí no, con suerte, habrá muchísimas más historias que contaros, pero eso, es otro cuento.