
Cientos de miles de personas tiradas como colillas en los aeropuertos españoles, niños, ancianos, mujeres embarazadas, y gracias a la poca vergüenza de unos impresentables llamados controladores aereos. En una época en la que los parados en el INEM se situan en máximos históricos, en una época en la que millones de personas no tienen comida que llevarse a la boca, familias pasando penurias y auténticos dramas por sobrevivir, aparecen...